La festa al carrer

S’ha dit ja en nombroses ocasions que un dels elements més característics i definidors de la festa de sant Antoni és la colla de dimonis. Però des del punt de vista històric, el que ens crida poderosament l’atenció és el fet que la seva presència no pugui documentar-se més enllà dels darrers anys del segle XIX, tot i que sabem amb seguretat que les celebracions en honor al sant anacoreta són molt més antigues. El punt de partida fins al dia d’avui ha estat una despesa de 4 pessetes que l’obrer de la confraria anotà l’any 1896 per haver fet pintar “los vestidos de los demonios”.

D’aquí és fàcil deduir, doncs, que qualsevol troballa anterior a aquesta, per petita i insignificant que sigui, ens permetrà ampliar encara més el coneixement que tenim de la diada més popular de Manacor.
I la sort ens a acompanyat per tal com al número 190 de la revista ciutadana “L’Ignorancia” (que es degué publicar pels volts de 1883) trobam una interessantíssima crònica de la festa de sant Antoni a Manacor que val la pena reproduir íntegrament.
Diu així:¿Heu vist may sa manera de fé festa á Sant Antoni que tenen es manacorins?¿No? Vaitx á contarvoshó. Animació, molta. Música, també. Gent, moltissima. Bestià, en gran. Fins aquí tot va bé; però lo que trobam que s’hauría de desterrà del tot, son tants de trons com tiran per baix de ses atlotes, cremantlós qualque vegada ses faldetes y es vestit. Axò es un poch bárbaro y perteneix més á n’es gènero ervissench qu’á nés mallorquí. Lo que tampoch mos agrada massa va essè ets encalsos que donan els dimonis á ses famelles fadrines de la vila. Son d’un gènero més que grotesch sobre tot ses de devés es Barracá. Si representan ses tentacions del gloriós Sant, procurau no dexarló de vista; y sobre tot, si teniu una mica de sentit comú no li doneu sa botella de s’aygordent, quan heu begut, perque begui es qui fa de Sant. Ja veys, dimonis, qu’axò es un mal exemple que donau á tothom, y qu’es sa tentació en que més aviat cau á cada instant. Valga que ja han comensat es derrés dies.

Queda clar que sobra qualsevol comentari.

La colla de tres dimonis i el Sant anaven acompanyats de cantadors, sonadors i el bassiner. Ballaven pels carrers de la vila alhora que espantaven els infants i feien córrer les al•lotes.

Un acte més de la festa era “Sa Colcada”, que es celebrava el capvespre abans de la diada del Sant. L’element principal d’aquesta era una carrossa estirada per dos bons muls totalment adornada amb murtra i flors. Partia de cal bassiner i trescava pels carrers del poble fent bulla i renou. Dins la carrossa hi havia una tarima amb una trona on es seia Sant Antoni amb la figura del porquet als seus peus. A cada costat un nin vestit d’ermità i a baix altres al•lots vestits d’àngels.

Obrien la comitiva la colla de dimonis i els obrers portant atxes de vent, i la tancaven un grup de cantadors, sonadors i gent amb bísties.

017-DIMONIS A SON MORO(MANACOR).FINALS DEL SEGLE XIX.

 

 

Pel que fa a la tradició d’encendre foguerons per Sant Antoni cal esmentar que ja era costum ben estès a mitjan segle XIX. Sembla que aquesta tradició es perdé a finals d’aquella centúria i no es recuperà fins a la restauració de la festa en els anys 60.


“que habiendo desaparecido desde algunos años á esta parte en esta villa la costumbre, ó mejor dicho corruptela, de disparar petardos el día de San Antonio y habiendo llegado á noticia de esta Alcaldía que algunos particulares se entretienen en la concepción de ellos á fin de espenderlos al público, se ha creido en conveniencia prevenir al público, á fin de cortar perjuicios, que nadie se atreva á disparar ningún petardo, pues que el que falte á esta disposición será multado con arreglo á las ordenanzas municipales vigentes, y según sea la gravedad de la falta, será puesto á disposición del Sor. Juez municipal á fin de que sufra el correspondiente castigo”. (6 de gener de 1875)

 

BANS MUNICIPALS

“Siendo desde muy antiguo costumbre en este pueblo el día de San Antonio echar á volar petardos (vulgo trons) y habiéndose observado en años anteriores que algunos jóvenes inexpertos han abusado de la tolerancia que ha habido por parte de la autoridad, siempre dispuesta á tolerar las diversiones y dar toda la solemnidad posible á las funciones públicas pero siempre guardando el miramiento debido á los transeúntes y al sagrado hogar doméstico, y a fin de evitar cualquier desgracia que pudiera ocurrir, he tenido á bien dictar las disposiciones siguientes:
1ª.- Los que con caballería quieran asistir a la cabalgata, se reunirán en el puesto de donde haya de salir el carro triunfal que será de la plaza de la Basa sin correr por las calles, para evitar todo atropello a las gentes.
2ª.- Se prohibe el correr las caballerías por las calles durante la cabalgata.
3ª.- Se prohibe igualmente el que tiren petardos (vulgo trons) á las personas y dentro las casas desde la calle.
4ª.- Los contraventores á las anteriores disposiciones incurrirán en las multas y de más á que haya lugar por la falta de observancia”. (1858)

“No se permiten á no ser mediante permiso, hogueras por las calles de las que se acostumbran por San Antonio, San Pedro ú otros días del año bajo multa de cinco pesetas”. (1872)

“ Teniendo en cuenta las molestias y atropellos que ocasionan el correr por las calles las caballerías y carruages y las disposiciones de la vigiente ley municipal he creido conveniente dictar las ordenanzas siguientes:
1ª.- Se prohibe correr las caballerías y carruages dentro de la población, que serán conducidos á pasos ordinarios, especialmente en los sitios de concurrencia y en el acto de bendición que debe tener lugar el día de mañana.
2ª.- Toda caballería de silla irá provista de la brida o freno correspondiente.
3ª.- Nadie conducirá de mano más de una caballería y cuando una sola persona lleve mayor número, deberá conducirlas atadas una á otras y marchar á pie delante de ellas con unas riendas de la primera, sin que puedan conducirlas jóvenes de menos de catorce años, ni estorbar la vía pública.
4ª.- Se recuerda la prohibición de tirar petardos, cohetes, y toda clase de explosivos tanto en las casas como en la población.
5ª.- Las infracciones serán penadas con multas de una á veinte y cinco pesetas sino mereciese mayor corrección”. (1894)

“Con objeto de evitar desgracias, molestias y ofensas á la moral pública, esta Alcaldía ha resuelto dictar las siguientes disposiciones:
1ª.- Queda prohibido el correr las caballerías que acompañan la Carroza, habiendo de seguir el itinerario que los empleados municipales determinen por orden superior lo mismo que durante el Acto de Benedicción, no pudiendo tirá trons que puedan espantarlas.
2ª.- Cantar canciones deshonestas impropias de una población culta y católica.
3ª.- Disfrazarse con trajes Religiosos, Militares, ni de otras autoridades ni tampoco de otra forma deshonesta.
4ª.- El tirá trons en las casas particulares sin el permiso del dueño, así como también á niños y a mujeres que ordinariamente se asustan y nunca que pueda dañarles.
5ª.- Finalmente se prohibe el vender trons durante la benedicción”. (1909)